Vacío

Y no es como si me faltara un brazo o una pierna, no, pero algo me falta. Puedo sentir el vacío. A veces es con una estúpida peli, andando por la calle, o quizá a final de año, cuando hago balance. Estoy aterrada, no hay nada que me pueda preparar para eso. No quiero que llegue un día en el que me de cuenta que he vivido una vida vacía. Que todos mis sueños y proyectos se han quedado por el camino, que mi vida ha sido un proyecto de.
Y a veces estoy bien, de hecho bastante bien, pero con ese maldito vacío, esa sensación de que me falta algo, lo justo para ser feliz.
Los años pasan y tiro palante, aunque ¡joder!, cómo cuesta a veces.
Tengo la esperanza de que por fin se encienda esa chispa de algo que llene este vacío.

Más tiempo sin ti, que contigo

He vivido más tiempo sin ti, que contigo, y no sé cómo me hace sentir eso. Es extraño haber querido tanto a alguien (y seguir haciéndolo), y haber estado menos tiempo con él, del que llevas en este mundo. Me doy cuenta de todas las cosas que nos quedaron por vivir, tantas que nos hemos perdido y que nos perderemos.

Sólo sé que no fue suficiente. ¿Cómo podría haberlo sido?

Sólo de ida

Compró un billete. Sólo de ida. No pensaba volver. Una nota es lo único que pensaba dejar, como el suicida que tampoco piensa volver. Pensaba dejarlo todo, e irse a una ciudad en donde no conocía a nadie. Todo producto de una estúpida discusión en donde se dijeron cosas injustas, probablemente.
Al final no lo hizo, el irse. Quizá tenía que haberlo hecho, sin pensar en nada más, por ella, quizá hubiera funcionado, quién sabe. Puede que compre otro billete de sólo ida alguna otra vez, y perderse, y vivir su vida como a ella le de la gana, sin pensar en lo que deja atrás.

Aunque sea mentira

Mejor no hablar. No me pidas nunca que te hable en serio. Corres el riesgo de escuchar cosas que quizá no quieras oír. Te contaría mis viajes en tren pensando en ti, escuchando a Fito, más bien rayando a Fito. Que cuando llegaba a determinada canción se me rompía el corazón en mil pedazos, que me venía abajo, que así empezaba mis días, llorando por ti. ¿Eso es lo que quieres que te cuente? No, ¿verdad? Pues eso. Nunca me pidas que sea sincera. Haremos un pacto, ¿vale? Tú haz como que no lo sabes, y yo lo seguiré negando, quizá así consiga que desaparezca, como si nunca hubiera pasado. Aunque sea mentira.

Puñaladas

Cuando uno ama de verdad no hay lugar al orgullo, a la vergüenza, al egoísmo... He dicho cuando se ama de verdad. Cuando quieres a alguien hasta reventar no te importa el qué dirán, el hacer el ridículo mil veces, el discutir con esa persona, sólo la ves a ella, no hay nadie más. Ese amor puro, ese con el que dicen que se sienten mariposas en el estómago, yo diría más bien que es como una montaña rusa que se pone en marcha cada vez que la miras, que te habla, que te toca... Pero cuando no es un amor sincero, que sólo es atracción física, o es un amor con trabas, trabas que se crea uno mismo... entonces es doloroso, espinoso, sin sentido, maligno. Ese tipo de amor puede doler más que una puñalada. ¿Cuántas veces voy a permitir que me hagas daño? ¿Cuántas puñaladas soy capaz de soportar?

Etapas

No creo en eso de que una persona cambie, no realmente. Si acaso, pequeñas cosas, detalles ínfimos, pero lo que una persona es de verdad no creo que cambie. ¿Yo he cambiado? Algo sí, he madurado, he abierto los ojos a muchas cosas que antes no veía, o las veía pero no tenía la valentía para aceptarlas. Los 28 están siendo como un renacer, no sé... de verdad se podría decir que no parezco la misma, pero sí lo soy, claro que lo soy. La misma chica que soñaba despierta, que se callaba muchas cosas porque siempre ha pensado que mejor callar que decir una estupidez, con una sensibilidad fuera de lo común, con pájaros en la cabeza, que todavía confía en la bondad de algunas personas, pese a todo.

Amor

¿Que si creo en el amor? Sí, pero de una manera muy poco convencional. Creo en un amor sin sentido, sin compromisos, sin lazos, sin barreras, sin obstáculos. Un amor que no ate, que no tenga por qué ser para siempre. En muchos tipos de amor. En uno que vaya más allá de toda lógica y regla establecida.
El amor convencional me da pavor, soy incapaz de concebirlo así. Limitarlo a lo establecido es limitar su potencial, lo que realmente es.

Volvería sin pensarlo

Ya nunca volveré a esa playa, ni jugaré ni correré sobre esa hierba mojada. Tampoco me reiré con esa risa de la que no tiene preocupaciones ni responsabilidades, ni de la que sabe lo que es perder a un ser querido. Volvería a aquello sin pensarlo. Dejaría atrás los desengaños y las decepciones de la vida, las lágrimas de impotencia, las miradas perdidas echándote de menos. Volvería sin pensarlo a tenerte a mi lado, a conspirar contra el mundo, a ser guionistas de nuestras propias historias, a irnos a la cama a las nueve. Y volvería a tenerte a mi lado.

Nunca supe hacerlo

Te echo tanto de menos... Como el que ha perdido una pierna, a un ser querido, o a ese amigo de la infancia que sabes que ya nunca volverá. Así te echo de menos.
Nunca seré ni la mitad de importante para ti que tú para mí. Es duro tener esa certeza, saber que nunca te tendré delante para darte un abrazo, que nunca veremos esa pelis juntos, que nunca podré besarte, ni acariciarte el pelo, ni decirte lo mucho que te quiero.
La distancia se puede recorrer, pero tu indiferencia es imposible franquearla. Nunca supe hacerlo.

Foto cogida prestada de: http://proyecto-dublin.blogspot.com.es/2011/11/poema-cuantico-xxii-despedida-sinfonica.html

Espejismos

Preguntas, preguntas que no tienen respuesta. Sentimientos, sentimientos que no puedo controlar. Rabia, que surge de mi interior.

Me pregunto porqué yo no podré tener esas cosas, parece que el resto del mundo sí, menos yo; y yo soy esa tonta, condenada a verlos felices mientras yo no puedo serlo. Como que me están vetadas esas cosas, y que mis momentos de felicidad son sólo espejismos.





Película recomendadísima que no había visto hasta ahora, "Elizabethtown", ¡tiene momentos y frases increíbles!