18 feb 2013

Adiós

Quizá dentro de unos años te arrepientas. Te veas con una vida que no te gusta, demasiado tarde para volver atrás, preguntándote qué será de ella y si estaría dispuesta a volver a saber de ti.
La incertidumbre de no saber es lo peor de todo, peor que los años y la soledad, que el tiempo perdido, que las absurdas lágrimas por una persona que intuyes que no las merece, pero que no puedes evitar que sea tu punto flaco, tu asunto pendiente.
Es la última vez que escribo sobre ti. Se acabó. Ha pasado mucho tiempo, tengo que pasar página, expulsarte de mi cabeza. No merece la pena, nunca has dado señales, ya no hay motivo para seguir con esta mierda, y quizá nunca lo hubo, qué se yo. Se acabó el juego.

10 feb 2013

Hoy te he visto

Hoy te he visto. Trataba de mostrarme indiferente, no sé si lo he conseguido. Cuando tus ojos se han clavado en mí, no sabía qué hacer. Me sentí de nuevo indefensa; volvía a tener diecisiete años y te volvía a encontrar en el pasillo. Cuando me has puesto las manos en los hombros, he sentido que por fin me tocabas. Cuando te he dado la mano te sentía ya familiar. He vuelto a sentir cómo estabas pendiente de mí, tratando de mostrarte indiferente, como solías hacer. Y es que... ya ves, te sigo viendo en otras personas.

La incertidumbre de no saber porqué me está matando. Me empuja a pensar que quizá pensaras que yo no era lo bastante para ti, que sólo era un juego, que no me tomabas en serio. ¿Alguna vez piensas en nosotros? ¿En aquellos años? Yo sí, me acuerdo de cómo era yo y me comparo con cómo soy ahora, y ¿sabes?, no hay tanta diferencia, por lo menos en lo que respecta a ti. Sigo sin saber quién eres y por qué sigues en mi cabeza.