Cicatrices

Ella nunca se sintió bien, a gusto consigo misma, quizá es que no la dejaron. Ahora se encuentra en una situación límite, o averigua la forma de seguir adelante o se hunde, sin gama de grises. Lo sabe y le asusta. Teme hundirse en las sombras de sus propios miedos, frustraciones y fracasos. Es un alma sensible, incomprendida por casi todos. A veces cree no pertenecer a este mundo por ser tan diferente a los demás. Siempre ha sido duro vivir, nunca fue fácil nada. Su infancia no fue feliz. Demasiadas penas guarda en su interior, y se la están comiendo viva. La verdad es… que en el fondo de su ser busca la felicidad con tanta desesperación como el aire para respirar, pero nunca acierta, no sabe cómo hacerlo, quizá alguien debería enseñarle. Ahora mismo lleva la marca del sufrimiento en sus propias carnes, aunque intenta taparla con todas sus fuerzas. Se imagina ser esa chica normal de las películas, que un buen día conoce a su príncipe azul y aunque siempre hay complicaciones el final es feliz. Pero sabe que ella jamás será esa chica, en realidad no sabe qué chica será en un futuro, le da pavor pensar en ello. Se ve sola, asustada, muy asustada, como ahora. No sabe avanzar, no puede, algo no la deja. Teme no poder llegar a alcanzar aunque sea un mínimo de alegría. La verás por ahí, con la cabeza gacha y la mirada perdida y triste. Nunca será “normal”. Siempre será para los demás esa chica rara que hablaba poco. (Quizá continuará.)

¿Se puede admirar, querer o hasta incluso echar de menos a alguien aún sin conocerlo, que esté en la otra punta del mundo, o a una persona muerta hace años, que ni siquiera conociste y que la has descubierto hace poco tiempo? Yo creo que sí, más que nada porque me ha pasado. Descubrí hace poco a una personita muy especial. Un actor y músico con una sensibilidad que traspasaba la pantalla, que se dejaba la piel en cada personaje,  que era capaz de seguir llorando desconsoládamente después del "corten". Una persona que amaba a su familia por encima de todo, generoso, talentoso, y preocupado por los animales y el bienestar del planeta en general. Una persona que me fascina y que hace que quiera descubrir cosas nuevas acerca de ella constantemente. Esa persona es River Phoenix.



 

Everwood. Es de las mejores series que he visto en mi vida. Mezcla de temas vitales, como pueden ser el amor, la amistad, la muerte, los problemas familiares, y todo ello con toques cómicos. Una trama que se desarrolla en un paisaje pintoresco, con unos personajes geniales (hasta el último secundario), un narrador irrepetible y una música sencillamente hermosa. Ese Ephram y esa Amy ya forman parte de mi vida. Esta serie tiene la virtud de hacerme llorar de tristeza y también de felicidad.