24 abr 2013

10

Me acuerdo como si fuera ayer de mis 17. Cómo sentía, cómo pensaba, cómo sufría.
Han pasado 10 años, sí, 10, y no creo ser tan distinta a esa chica; las mismas inseguridades y temores, las mismas idioteces me temo. En cierta manera sigo anclada al instituto, sigo deambulando por esos pasillos buscándote con la mirada, porque... ¿sabes? te echo de menos. Es curioso, llegó un momento en que estaba harta de aquella situación, y ahora daría lo que fuera por volver; qué puto sentido del humor que tiene la vida.
Pero, ¿ es que no ocurrió? Entonces, ¿qué coño pasa contigo?
Soy imbécil, y pensar que me alegró encontrarte...
Aquello, ¿qué era? ¿un juego? Porque para mí fue muy real. Creo que nunca en mi vida he sentido nada parecido por alguien, y tengo serias dudas de que se repita.
No te pedía nada extraordinario, sólo conocernos, y ni siquiera cara a cara.
No lo entiendo, nunca lo entenderé.

13 abr 2013

Sensibilidad

Sólo quien comparte esa sensibilidad tan especial puede entender. Entender lo mal que se pasa, lo que se puede llegar a sufrir y también a disfrutar de la vida. Que tenemos un don mágico que nos hace ver el mundo de una manera diferente y particular. Que sentimos como el que más, pero que también sufrimos como nadie. Que las palabras nos hieren como cuchillas, y que los desprecios se clavan en el alma. Que disfrutamos como niños de las cosas mundanas, y que lloramos y nos emocionamos con casi cualquier cosa. Que nos sentimos raros y extraños en un mundo, la mayoría de las veces demasiado aburrido y convencional para nosotros, como si se nos quedara pequeño. Que nos cuesta encajar y tendemos a sentirnos como bichos raros. Que de tan buenos, somos tontos; pero no es así, lo entendemos absolutamente todo, a veces demasiado.
En ocasiones pienso que me gustaría ser una ignorante, y ser feliz en mi ignorancia.


Foto: River Phoenix tocando la guitarra. Porque él tenía esa sensibilidad, era artista (músico y actor), y para componer y escribir letras creo que hace falta ver el mundo de otra manera, sentir de otra manera, ¡ah! y porque me apetecía. También tú la tenías...

9 abr 2013

Amor y odio

¿Se puede querer y odiar a una misma persona? Necesitarla como la que más, pero a la vez, ser la única que realmente te saca de quicio, te hieren sus comentarios y sus desprecios. Al mismo tiempo necesitarla para poder seguir día a día, quererla y adorarla hasta el infinito, y ser tu punto flaco, tu debilidad. El sólo hecho de pensar que algún día ya no estará te mata, realmente no puedes imaginar un mundo sin ella. Si pudiéramos encontrar un equilibrio...